La industria petrolera ha sido, desde sus inicios, una de las más exigentes en términos de ingeniería y materiales. El transporte de hidrocarburos demanda soluciones que soporten altas presiones, ambientes corrosivos y condiciones extremas.
Es bien sabido, que la industria petrolera ha sido un motor en la innovación tecnológica y la tubería no es la excepción, a través de los últimos años este componente ha evolucionado a pasos agigantados, iniciando con aleaciones básicas de acero al carbón, siguiendo con revestimientos y mejoras en las aleaciones, hasta llegar a hoy, a la tubería flexible, que vino para quedarse en las operaciones petroleras.